El regreso de Pep al Camp Nou
Anoche se jugó, como cada 28 de diciembre, el partido de la selección de Cataluña. Este año se ha enfrentado a Paraguay, que quedó en empate, 1-1. El partido se presentaba con muchas novedades y muchas bajas. En cuanto a las bajas, las más significativas fueron los jugadores que juegan en Inglaterra (Luque, Luis García y Cesc) y los lesionados, que no fueron pocos: Xavi, Gerard, Puyol y Tamudo entre otros. Otra novedad importante fue la del cambio de seleccionador catalán, que ha pasado de ser Pichi Alonso a ser ahora Pere Gratacós. Pero sin duda la mayor alegría que se llevó el público del Camp Nou fue ver de nuevo a toda una leyenda del barcelonismo: Pep Guardiola. El de Santpedor volvió a la que fue su casa desde que era un niño hasta el año 2001, cuando se marchó para poner fin a un ciclo de 10 años en el primer equipo y más en la cantera para irse al Brescia italiano.
Guardiola empezó el partido en el banquillo, quizás porque le falta algo de ritmo para tener que aguantar los noventa minutos, y también porque el entrenador pensó en sacarle en la segunda mitad para que recibiese una merecida ovación. Y así fue. Entro en el segundo tiempo y todo el Camp Nou se puso de pie para rendirle una calurosa ovación, de esas que se notan, y eso que el campo estaba a un tercio de su capacidad. Y es que se lo merecía, pues Guardiola es ya todo un mito del barcelonismo, el gran capitán y organizador del juego que cualquier equipo podría soñar. Y no sólo en el Barcelona, sino también en la selección española, a la que defendió desde 1992 hasta 2000. Antes había ganado con la Sub-23 el Oro en las Olimpiadas de Barcelona '92, pero con la selección no ganó nada. Desde que dejara el Barcelona no le salieron muy bien las cosas. Primero porque no logró fichar por un grande de Europa, sino por la Brescia, un modesto de Italia. Aunque consiguió un buen contrato y jugó muchos partidos al principio, se le detectó un positivo en un control antidopaje. Él siempre negó que se dopara y defendió siempre su inocencia, pues con más de treinta años, un jugador como él ya lo había ganado todo y no necesitaba doparse. Luego fichó por la Roma, aunque duró poco. Finalmente, estuvo dos años jugando en Qatar en donde fue el líder de su equipo. Acabó su contrato la temporada pasada, y desde el verano hasta ahora había estado ocupado sacándose el título de entrenador junto con otros muchos ex-jugadores del Barça y de otros equipos, ya retirados. Pero a finales de año recibió una oferta de su amigo Lillo, entrenador del Dorados de Culiacán, para fichar por su equipo, que lucha por mantenerse en la liga mexicana. Así pues, jugará en México los seis meses que quedan hasta final de temporada, en junio, y a partir de entonces se verá si acaba de entrenador o sigue jugando en algún equipo.
Guardiola lo ganó todo con el Barça, desde que con 20 años debutara en el Dream Team con Johan Cruyff, su gran maestro, lo ha ganado todo. Con Cruyff 4 ligas, 1 Copa de Europa, 3 Supercopas de España y 2 Supercopas de Europa; con Robson 1 Copa del Rey, 1 Supercopa de España y 1 Recopa; y con Van Gaal 2 ligas, 1 Copa del Rey y 1 Supercopa de Europa. Guardiola fue el gran capitán del Barcelona de los 90, heredó la forma de jugar y de pensar de sus maestros: Cruyff y Rexach, que ahora mantiene Rijkaard en el Barcelona actual. Pep transmitía a sus jugadores confianza, seguridad y ganas de trabajar en el campo y fuera de él. Para mi, personalmente, Guardiola ha sido el mayor ídolo del Barça que he tenido nunca. Quizás vuelva algún día como entrenador o de cualquier otra forma. Estaremos esperando.
Guardiola empezó el partido en el banquillo, quizás porque le falta algo de ritmo para tener que aguantar los noventa minutos, y también porque el entrenador pensó en sacarle en la segunda mitad para que recibiese una merecida ovación. Y así fue. Entro en el segundo tiempo y todo el Camp Nou se puso de pie para rendirle una calurosa ovación, de esas que se notan, y eso que el campo estaba a un tercio de su capacidad. Y es que se lo merecía, pues Guardiola es ya todo un mito del barcelonismo, el gran capitán y organizador del juego que cualquier equipo podría soñar. Y no sólo en el Barcelona, sino también en la selección española, a la que defendió desde 1992 hasta 2000. Antes había ganado con la Sub-23 el Oro en las Olimpiadas de Barcelona '92, pero con la selección no ganó nada. Desde que dejara el Barcelona no le salieron muy bien las cosas. Primero porque no logró fichar por un grande de Europa, sino por la Brescia, un modesto de Italia. Aunque consiguió un buen contrato y jugó muchos partidos al principio, se le detectó un positivo en un control antidopaje. Él siempre negó que se dopara y defendió siempre su inocencia, pues con más de treinta años, un jugador como él ya lo había ganado todo y no necesitaba doparse. Luego fichó por la Roma, aunque duró poco. Finalmente, estuvo dos años jugando en Qatar en donde fue el líder de su equipo. Acabó su contrato la temporada pasada, y desde el verano hasta ahora había estado ocupado sacándose el título de entrenador junto con otros muchos ex-jugadores del Barça y de otros equipos, ya retirados. Pero a finales de año recibió una oferta de su amigo Lillo, entrenador del Dorados de Culiacán, para fichar por su equipo, que lucha por mantenerse en la liga mexicana. Así pues, jugará en México los seis meses que quedan hasta final de temporada, en junio, y a partir de entonces se verá si acaba de entrenador o sigue jugando en algún equipo.
Guardiola lo ganó todo con el Barça, desde que con 20 años debutara en el Dream Team con Johan Cruyff, su gran maestro, lo ha ganado todo. Con Cruyff 4 ligas, 1 Copa de Europa, 3 Supercopas de España y 2 Supercopas de Europa; con Robson 1 Copa del Rey, 1 Supercopa de España y 1 Recopa; y con Van Gaal 2 ligas, 1 Copa del Rey y 1 Supercopa de Europa. Guardiola fue el gran capitán del Barcelona de los 90, heredó la forma de jugar y de pensar de sus maestros: Cruyff y Rexach, que ahora mantiene Rijkaard en el Barcelona actual. Pep transmitía a sus jugadores confianza, seguridad y ganas de trabajar en el campo y fuera de él. Para mi, personalmente, Guardiola ha sido el mayor ídolo del Barça que he tenido nunca. Quizás vuelva algún día como entrenador o de cualquier otra forma. Estaremos esperando.
1 Comentarios:
Le dejo un blog sobre Josep Guardiola: http://paradigmaguardiola.blogspot.com
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